Fr. Juan Jacobo, de Herbón a la santidad
Mártires de Damasco
Fray Juan Jacobo, de Herbón a la santidad
Juan Jacobo
Fernández, santo y mártir (25 de julio de 1808 / 10 de julio de 1860) fraile
franciscano forjado en los valores, principios y votos adquiridos en el
Convento de Herbón, nació en Carballeda de Cea, Ourense. En
1831 ingresó en la fraternidad OFM como hermano lego. En 1858 pidió asociarse a
la Custodia de Tierra Santa. En 1859 se sumó a la comunidad del convento de
Damasco como cocinero.
El
pasado domingo, 20 de octubre de 2024, Jornada Mundial de las Misiones, 164
años después de la brutal matanza que acabó con sus vidas, Fr. Juan Jacobo
Fernández y los Mártires de Damasco fueron proclamados santos por el Papa
Francisco en una emotiva ceremonia en el Vaticano. Fr. Juan Jacobo había
entregado su vida a la misión franciscana en Siria, como muchos otros
religiosos que buscaban llevar el Evangelio a tierras donde la paz y la
convivencia eran frágiles.
La
tragedia que marcó su destino ocurrió la noche del 9 al 10 de julio de 1860,
durante una violenta persecución religiosa en la región. Cuenta el relato de
los hechos que, el fraile gallego, fue brutalmente lanzado desde lo alto de un
campanario por un grupo de musulmanes drusos, dejándolo herido y ensangrentado
en el suelo. Horas más tarde, con el cuerpo destrozado, fue rematado con una
espada. Junto a él, otros seis frailes españoles y un austríaco fueron
asesinados, así como tres hermanos laicos maronitas, víctimas todos de la
avalancha de violencia desatada en su contra por los drusos en Siria. Estos
hechos se enmarcan en la persecución que los cristianos sufrían en la región.
La canonización de estos mártires, cuya causa se abrió en 1872 y fue seguida por su beatificación en 1926 por el Papa Pío XI, fue un momento de gran significado para la comunidad cristiana, especialmente para Galicia, de donde era originario Fr. Juan Jacobo.
La Real Banda de Gaitas de Ourense participó en la
ceremonia interpretando el tema inédito «Los mártires de Damasco», una emotiva
pieza que rindió homenaje a estos siervos fieles del Evangelio.
En
su homilía, el Papa Francisco destacó el testimonio de los mártires como
ejemplo de fidelidad y servicio en tiempos de adversidad: «Fueron siervos
fieles, hombres y mujeres que sirvieron en el martirio y la alegría».
El
martirio de Fr. Juan Jacobo Fernández y sus compañeros, aunque violento en su
desarrollo, es relato de un contexto histórico de persecución religiosa y en el
marco de la conmemoración de su sacrificio por la fe. La ceremonia de
canonización, que es de actualidad, no glorifica el sufrimiento ni la
violencia, sino que resalta la entrega y fidelidad de estas personas ante
situaciones extremas.
Es importante tener en cuenta el contexto cultural y religioso de estos eventos, donde el reconocimiento de los mártires no implica la aprobación de la violencia, sino una reflexión sobre su resistencia pacífica y su testimonio de fe.
Etiquetas: ASAFA, Herbón, San Juan Jacobo